La historia antigua de Tlaxcala abarca desde el inicio de la agricultura en la región alrededor del año 1000 a.C. hasta la llegada de los conquistadores españoles en 1521. En este tiempo, Tlaxcala fue hogar de diversas culturas, como los olmecas, los xicalancas y los tlaxcaltecas.
Los olmecas fueron la primera cultura importante en Tlaxcala y fundaron la ciudad de Cacaxtla, un centro comercial y cultural destacado. Introdujeron el calendario, la escritura y la escultura monumental.
Los xicalancas, una cultura totonaca del siglo VI d.C., establecieron la ciudad de Xicalango, un importante centro comercial conocido por su cerámica de alta calidad.
Los tlaxcaltecas llegaron en el siglo XIV d.C., siendo un pueblo nahua que se estableció tras la caída de Tula. Eran militaristas y se convirtieron en rivales de los mexicas.
El auge de Tlaxcala ocurrió en el siglo XV d.C., cuando se convirtió en una república confederada de cuatro señoríos. Desarrollaron una economía próspera basada en la agricultura, el comercio y la artesanía, construyendo monumentos notables como Cacaxtla y Xochitécatl.
Con la llegada de los españoles en 1519, los tlaxcaltecas se aliaron con ellos para liberarse del dominio mexica. Después de la conquista, Tlaxcala se convirtió en un aliado importante de los españoles, preservando su cultura.
En la actualidad, los tlaxcaltecas son una comunidad indígena importante en México, manteniendo una cultura vibrante y hablando su lengua, el náhuatl. Algunos sitios arqueológicos y personajes históricos destacados de Tlaxcala incluyen Cacaxtla, Xochitécatl, Xicohténcatl, Tepeticpac, Tizatlán, Ocotelulco, Xicohténcatl el viejo, Xicohténcatl el joven, Tlahuexolotzin y Citlalpopocatzin.
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